Basílica del Sagrado Corazón
La Basílica del Sagrado Corazón es, junto a la Torre Eiffel, el Arco del Triunfo y la Catedral de Notre Dame, uno de los sitios imperdibles para los turistas que visitan París. Este importante templo religioso (Sacré Cœur en francés) se localiza en la colina de Montmartre y es un homenaje a los ciudadanos que perdieron la vida en la guerra Franco-prusiana.
Historia de la creación de la Basílica del Sagrado Corazón
La construcción de este edificio fue decidido por Asamblea Nacional en 1873 y el arquitecto que ganó el concurso para las obras fue Paul Abadie. Según los promotores, Sacré Coeur también fue una manera para expiar la impiedad provocada durante el Segundo Imperio.
La piedra fundacional de la Basílica del Sagrado Corazón fue colocada en 1875, sin embargo no fue hasta 1914 que se completaron las obras. Además, fue consagrada en 1919, cuando terminó la Segunda Guerra Mundial. Los fondos para la construcción provinieron de una suscripción popular.
Visitar la Basílica
Se trata de uno de los monumentos más visitados de París y además es un lugar muy apreciado en toda Francia. Ttiene forma de Cruz Griega y se destacan estos sectores: la nave central (de 80 metros de altura), el ábside (una torre cuadrada que hace de campanario y de albergue de una campana de 3 metros de diámetro ofrecida por la diócesis de Chambéry) y la cripta, con la misma disposición que la iglesia.
Recomendable, la visita guiada
Puedes reservar una visita guiada de Montmartre por unos 12€ con un guía profesional en tu idioma. Es una buena forma de conocer a fondo la historia de este mágico barrio de París.
Otra buena opción es este tour de 2 horas por el barrio de Montmartre con un guía en español. Ambas opciones son muy económicas.
Qué ver en la Basílica
La arquitectura de la Basílica del Sagrado Corazón es romana y bizantina, e influyó en la creación de otros edificios religiosos durante el siglo XX, como por ejemplo la Basílica de Sainte Therese de Lisieux. Sus dimensiones son realmente increíbles: 83 metros de longitud y 35 metros de ancho (además de la torre de 83 metros de alto).
Al estar ubicada en una colina de 130 metros de alto, se pueden disfrutar de vistas maravillosas de París, aunque no desde tan alto como la Torre Eiffel o el Arco del Triunfo.
Cómo llegar
Para llegar a la Basílica se debe tomar el funicular de Montmartre, un medio de transporte que presta servicios desde el año 1900. El acceso se localiza en los alrededores de la estación Anvers del metro (línea 2) y de la estación Abbesses (línea 12) y su precio es de un Ticket t+. Otra manera de llegar hasta la cima es subiendo 197 escalones empinados, para los más deportistas y de mejor estado físico.
En las cercanías de la Basílica de Sacré Coeur hay tiendas, restaurantes y hermosas calles para recorrer, dentro del Barrio de los Pintores. Aquí por ejemplo se puede visitar el Museo “Espacio Dalí”, la Place du Tertre y de noche los cabarets, entre los que se destaca el popular “Moulin Rouge” (Molino Rojo). También hay galerías de arte con obras de diferentes artistas locales que, como ocurre desde 1860, viven en los alrededores y se reúnen con sus colegas en los bares o terrazas.
El ingreso a la Iglesia es gratuito (se debe pagar para ingresar a la cripta) y abre todos los días.
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a 240 metros (3 minutos)
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a 252 metros (3 minutos)
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a 324 metros (4 minutos)
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a 1.71 km
Opiniones sobre Basílica del Sagrado Corazón